jueves, 31 de enero de 2013

Caracolas de pasas y canela -Cinnamon raisin buns- Rosinenbrötchen






Ingredientes;

- 350 gramos de harina con levadura incluida
- 25 gramos de levadura de panadería
- 2 huevos
- 200 ml de leche
-100 gramos de mantequilla
-100 gramos de azúcar
- 50 gramos de pasas de Corinto
-2 cucharadas de canela
- 1 cucharita de azúcar vainillado


Preparación;

En primer lugar debemos colocar la harina y la levadura en un bol y a continuación, debemos añadir 1 huevo y la leche. Debemos ir amasando la mezcla con las manos, debemos de espolvorear harina sobre nuestras manos constantemente, ya que la masa tendrá previamente una consistencia muy pegajosa. Tras trabajar la masa durante varios minutos, debemos formar una bola. Ésta debemos dejarla reposar durante unos 30 minutos aproximadamente, hasta que veamos que por el efecto de la levadura su tamaño ha aumentado, casi hasta doblarse.

Por otro lado, vamos a preparar el relleno, para ello debemos mezclar en un bol el azúcar, la canela y dos cucharas soperas de mantequilla (previamente derretida). Lo mezclamos bien, con la ayuda de un batidor eléctrico o manual, hasta obtener una masa homogénea.

A continuación, espolvoreamos harina en una superficie plana y limpia, y con la ayuda de un rodillo extendemos la masa. Posteriormente, ponemos el relleno sobre la masa, dejando espacios por los extremos. Sobre el relleno, colocamos las pasas. Y lo enrollamos todo, como un brazo gitano.

Una vez tengamos la masa enrollada, la vamos a cortar en trozos de unos 4 centímetros aproximadamente.
Éstos trozos, los vamos a ir colocando en la bandeja del horno. Pero, antes de hornearlos debemos pintarlos con un huevo batido, podemos ayudarnos de una brocha pastelera. Y añadimos un poco de azúcar vainillado por encima.

Por último, vamos a hornear nuestras caracolas a una temperatura de 180ºC, durante unos 40 minutos aproximadamente. Debemos tener en cuenta que los tiempos y temperaturas dependerán siempre del tipo de horno, de manera que debemos estar pendientes de que no se nos quemen.

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